lunes, diciembre 27, 2004

¡Qué desgracia! ¡Qué desgracia!

¡Qué hoy me enterado de lo poquito que va a durar el niñito ese del Belén!

Haciendo un cálculo por encima; en febrero tendrá unos 16 años... Pues eso, sed buenos, presentarle chicas, llevarle de botellón, al cine, de viaje.. pero nada de hablarle de sus padres ¡Qué los traumas en la adolescencia son muy malos!

Coño, y cambiarle el nombre, que eso de ir de Jesús tiene muy mal porvenir, a los 33 jubilado y sin paga ¡Menuda inocentada!

¡Qué cruz!

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